¿Buscas un horno práctico y fácil de utilizar? ¿Qué te permita asar un pollo, una pizza o hacer un buen bizcocho? Esta puede ser tu opción.
A groso modo los hornos convencionales son los hornos de toda la vida, son prácticos y sirven para sacar de más de un apuro a la hora de asar, cocer y calentar alimentos.
Existen hornos convencionales que funcionan con gas y hornos convencionales eléctricos, no obstante, hoy en día los eléctricos son los más comercializados. Este tipo de horno funciona mediante resistencias situadas en la parte superior e inferior del habitáculo. Estos hornos permiten jugar con la altura de las bandejas para lograr una mayor cocción en la parte superior o inferior de los alimentos. Los modelos convencionales suelen ir acompañados de una rejilla y una bandeja dónde se disponen los alimentos para su cocinado.
Lo más habitual es que estén diseñados con una puerta abatible de doble cristal y dos mandos para su funcionamiento, uno de ellos destinado a la temperatura, la cual suele oscilar entre los 50ºC y los 250ºC y el otro para elegir la resistencia que queremos utilizar (superior, inferior o ambas). En algunos casos suelen incorporar una bombilla y la función temporizador.
Gracias a su sencillez estética y a su funcionalidad estos hornos son un gran aliado para todos aquellos que quieran disponer de un horno para preparar elaboraciones de manera ocasional con unos resultados bastante óptimos. Si estás decidido a optar por uno de estos modelos, hemos preparado una selección de aquellos que nos parecen especialmente interesantes, si por el contrario lo que buscas es algo más actual o más versátil para dar rienda suelta a tus instintos culinarios, consulta los otros artículos que hemos preparado para resolver todas tus dudas acerca de los demás tipos de hornos: hornos de sobremesa y hornos multifunción.
¿Que es un horno convencional?
Un horno convencional es un electrodoméstico de cocina diseñado para cocinar o hornear alimentos mediante la generación de calor. A diferencia de los hornos más modernos con tecnologías específicas, como los hornos de convección, un horno convencional no cuenta con un ventilador para distribuir uniformemente el calor. En su lugar, el calor se genera generalmente en la parte inferior o superior del horno y se distribuye naturalmente.
Estos hornos suelen tener dos elementos de calefacción: uno en la parte superior y otro en la inferior. Pueden funcionar con electricidad o gas, y ofrecen la posibilidad de utilizar tanto el elemento superior como el inferior de forma simultánea o independiente, permitiendo adaptarse a diferentes necesidades de cocción.
Los hornos convencionales son conocidos por su simplicidad y son ideales para tareas básicas de horneado y asado. Aunque pueden no ofrecer la misma uniformidad en la distribución del calor que algunos modelos más avanzados, siguen siendo una opción popular en muchas cocinas debido a su facilidad de uso y versatilidad en la preparación de una amplia variedad de alimentos.